Existen plataformas que gestionan los contenidos y hay dos niveles. El tipo blog gratuito sin hosting, en WordPress o en Blogspot, y otro nivel algo más avanzado que son CMS (plataformas de gestión de contenidos o Content Management System) sobre hosting propios y, posiblemente, algún requerimiento más como una base de datos mySQL. Estos son WordPress, Drupal y Joomla.
Aquí os dejo un enlace donde vemos el resultado de una especie de competición entre los tres grandes CMS.
Pero salvando los aspectos técnicos, casi lo más importante son los contenidos, y aquí hay una desición trascendental. Son la temática general y la orientación. Ésto lo definimos en el post del pasado martes como una decisión personal, pero hoy voy a echarte una mano, por lo menos desde mi visión personal.
Podríamos decir que la temática general es el gran núcleo duro sobre lo que girará el blog. Algunos blogueros lo definen muy bien en tres o cuatro temas, en la cabecera de su blog: «socialmedia, estrategia y baloncesto«. Es un buen acercamiento porque en tres palabras nos ha situado a los lectores a lo que nos podemos encontrar en él.
Sin embargo hay otros, que no creen necesario acotar los temas porque la vida no tiene esos límites. Es cierto, pero si buscamos a un público porque tenemos un blog profesional, no podemos hablar de todo. Ahora sí, podemos hablar de muchas cosas, más de las que pensamos. Yo recomiendo que no hablemos directamente de nuestros productos, salvo que sea la temática clara del blog.
La orientación la definiría como el tratamiento de la temática central. Lo podemos tratar de frente, vendiendo directamente, o hablando del proceso de producción haciendo más transparente mi empresa, o de temas que tocan mi producto. Existen muchísimas posibilidades. Pero lo más importante es que sepamos ganar la confianza de nuestro mercado, y nos convirtamos en referencia.
Yo hablaría sobre todo, de la necesidad que conecta mis productos con mis clientes. Si vendo coches, de vez en cuando hablaré de
mis coches, pero la mayoría de las veces lo haré de mi pasión por los mismos, de cómo los disfruto y cómo los pruebo, qué revistas compro, o qué blogs me parecen interesantes. De esa manera me convierto en una referencia en este tema, y por tanto, con algún elemento más, puedo ganar la confianza de mi mercado. ¿Venderé más coches? No a través de mi blog, pero sí indirectamente.
Si mis servicios son los socialmedia, ayudaré a mis lectores a construir su mundo virtual, ha crear y extender sus redes y también de la potencia que tienen. Ahora hay noticias muy relacionadas, como las manifestaciones en Túnez, Egipto, y demás países árabes, y cómo han servido para crear plazas virtuales donde los ciudadanos se reunían escapando al control de los dictadores, etc.
Para cada empresa hay algunas temáticas y orientaciones que son las más adecuadas y otras menos recomendables, pero recuerda que esto es como asistir a un cocktail: amplías las relaciones pero no vendes directamente. La venta viene luego, con la confianza trabajada.
